Escuché por algunos lares alguien que decía no confiar en los productos económicos por ser, pues, económicos. Se tiende a creer ciegamente que si un producto es económico no sirve porque no tendrá toda la tecnología y estudios de lo que es más caro. Así pasa con todo: bolsos, zapatos, ropa, etc.
En el ámbito de la belleza se tiende a creer que los productos económicos siempre van a ser básicos en comparación a uno más caro, pero quizás lo era (o eso creíamos) hasta hace pocos años que el skincare dió un ¡Boom! y todos empezamos a hablar de ello, a probar, a tocar y a ver resultados en la comodidad de nuestra casa y nuestro bolsillo…si, nuestro bolsillo.
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DECIEM fue una de esas marcas que vino a romper con todo esquema conocido en el mundo de la belleza, Brandon Truaxe, su fundador, vino a levantar el velo de lo que antes eran sólo propagandas engañosas, lista de ingredientes indecifrables y aclamaciones cuestionables.
Éste es el caso de una de sus marcas, The Ordinary, que estaban bajo DECIEM (el nombre viene del latín decima del que fue inspirado ya que Brandon manejaba 10 marcas debajo de ésta). Una marca directa al grano, sin mucho color ni mucha bulla de propagandas vino a ser la favorita de los skincare geeks y millenials.
¿Por qué son tan económicos?
Lo primero que debemos saber es que sus productos no son más de lo que dice en la etiqueta frontal «Vitamina C, Retinol, Niacinamidas…» aquí no hay mezclas de otros ingredientes ni rellenos; sus productos son botellas que parecen venir directo del laboratorio a nuestras manos.
Su filosofía siempre fue el no invertir en empaques llamativos, pagando a influencers o celebridades, o invirtiendo en publicidad paga en Facebook o Instagram. Aunque no parezca, una gran cantidad del precio que pagamos por un producto va dirigido al marketing; sin embargo, Brandon se despegó de ésta idea que en consecuencia logró disminuir el costo del producto en su totalidad.
¿Valen la pena?
Valen la pena y más, muchos de sus productos son de tan alto porcentaje y de gran valor que no vas a encontrar en el mercado otra marca que se le iguale en precios, debemos estar agradecidas por todo lo que hizo Brandon.
Siempre reitero que debemos conocer nuestras piel para saber qué ingredientes funcionan, además siempre saber qué ingredientes van con qué, ya que la facilidad de otras marcas es que muchas veces nos mezclaban las mejores combinaciones para no tener que pensarlo; The Ordinary requiere saber de manera básica que ingredientes se deben mezclar y cuáles no.
En un próximo post hablaremos de éste tema, pero quiero saber si ya han probado algo de ésta marca. Las leo en los comentarios!
